miércoles, 6 de mayo de 2009

La encuadernación a mano

En nuestros días la encuademación a mano ha pasado a ser una artesanía muy preciada, pero también un hobby muy útil y rentable, tanto por la economía que representa poder encuadernarse en casa los folletos y fascículos que cada día invaden más nuestro hogar, como por poder llegar a proteger un libro en rústica —cuando va encuadernado con una simple tapa de papel y cosido o pegado—, con unas cubiertas personalizadas.

En términos generales, la operación de encuadernar consiste en cortarle los hilos a la costura o despegar la cubierta, que frecuentemente se suele incluir en el libro encuadernado. Eso ya depende del gusto de cada uno. Después, tras haber ordenado perfectamente las páginas, se colocan unas guardas blancas pegadas al primero y último pliego. A continuación se .efectúa el cosido en telar y se encola el lomo para seguidamente redondearlo «enlomado». Se anudan los hilos de las costuras a las tapas, se mete en prensa el volumen y se igualan cortes. El acabado consiste en la aplicación del forro, la ornamentación y el encolado de las guardas de fantasía. A «grosso modo» así se encuaderna, pero si pretendemos hacerlo en nuestra casa, como «hobby» con el que no sólo tratamos de mejorar el aspecto exterior de un libro o de una serie de revistas sueltas, sino que además de personalizarlo, estamos alcanzando el objetivo capital de un bibliófilo: conservar sus tomos en perfecto estado, entonces el sistema a seguir es distinto. Si bien existen libros especializados en el arte de la encuademación, daremos un sucinto paso a paso para encuadernar en casa.

Material necesario

Para encuadernar un libro necesitará: un bastidor de madera; agujas; hilos y dedal (para los papales muy gruesos); cola blanca de carpintero; papel adhesivo; una brocha para encolar; dos gatos de carpintero; chinchetas; tijeras; destornillador y dos tablas de madera.

0 comentarios:


Gracias por visitar mi blog! :-)