La serigrafía es un procedimiento de impresión mediante una pantalla o tamiz y tiene gran semejanza con el sistema del estarcido. El tema que se quiere reproducir hay que dibujarlo en la pantalla de tela metálica, alambre de acero inoxidable, o seda y que forma una malla muy fina. Las mallas que ocupen el dibujo se dejan libres y las restantes, ó sea la zona que no se va a imprimir, se ciegan con una disolución de cola o con papel, bien de periódicos, bien uno especial* méate preparado para tales operaciones. Una vez preparada la pantalla se aplica sobre el material en que se va a imprimir; papel, tela, madera, metal, etc. y, con una raedera, especie de espátula de goma, se extiende una emulsión de tirita espesa. Si la tinta es especial para serigrafía, será necesario diluirla un poco en alcohol para ' que alcance una consistencia cremosa. Si utiliza tinte en pasta, haga una línea de lado a lado de la parte superior del bastidor y con la raedera arrastre el tinte hacia usted de forma que pase por toda la pantalla. En el caso de que el método de preparación de la pantalla no sea con cola y la obturación de las mallas se realice con tiras de papel recortadas y pegadas a la trama, será cuando encuentre grandes similitudes con el estarcido. Cuando emplee este sistema con motivos repetidos, conviene tener en cuenta que tras la estampación es necesario dejar un lapso de tiempo de por lo menos un minuto hasta efectuar la siguiente, y no olvide tapar la impresión recién hecha con un, papel, para que la tinta no se corra sobre la pantalla y le impida hacer las sucesivas. En el caso de estampado sobre papel, será suficiente con colgarlos para que se sequen, pero en el caso de tejidos, recuerde que una vez secos es necesario fijarlos por medio del planchado a la temperatura que sea adecuada para el tejido.
miércoles, 6 de mayo de 2009
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